Nicolás Maduro apareció públicamente bailando y asegurando que nadie podrá arrebatarle el poder, pese a que el Gobierno de Estados Unidos cada vez lo tiene más contra las cuerdas: sus fuerzas militares hacen una contundente presencia en el Caribe, podrían ingresar a territorio venezolano, el espacio aéreos de Venezuela está cerrado y sobre el dictador recae una llamativa recompensa de 50 millones de dólares.

La prensa estadounidense aseguró que el presidente Donald Trump sostuvo una llamada con Maduro la semana pasada , en la que le permitió la salida de Venezuela, y la de su familia, a cambio de que renuncie al poder.

Sin embargo, el líder del régimen se opuso y le exigió una “amnistía global” para él y sus partidarios. Pese a que no se conocen los detalles de la llamada telefónic

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