La Casa Blanca ha confirmado un segundo ataque contra un barco sospechoso de tráfico de drogas frente a las costas de Venezuela. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, declaró que este incidente ocurrió el 2 de septiembre.

Leavitt afirmó que el ataque se llevó a cabo "en defensa propia" y "de conformidad" con las leyes que rigen los conflictos armados. Este suceso se suma a las crecientes tensiones en la región, donde las operaciones contra el narcotráfico han intensificado la vigilancia marítima.

Las autoridades estadounidenses han señalado que la lucha contra el tráfico de drogas es una prioridad, especialmente en áreas donde se sospecha que operan organizaciones criminales. La Casa Blanca continúa monitoreando la situación y reafirma su compromiso de actuar en defensa de la seguridad nacional.

Este ataque resalta la complejidad de las operaciones en el mar Caribe y la necesidad de mantener la seguridad en las aguas internacionales. Las acciones de Estados Unidos en esta área son parte de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico y proteger a sus ciudadanos.