2 de diciembre de 2025 - 00:10
Algunos días atrás tuve una recaída. Luego de años de autocontrol, de férrea disciplina, me hallaba de buen humor y olvidé por un segundo todo el daño que hice con mi conducta destructiva a mis seres queridos. Es muy triste reconocerlo, pero fui débil y volví a caer en el vicio que me había jurado superar, rompí un compromiso que había hecho con la sociedad y sobre todo conmigo mismo. No quiero justificarme, no hay excusas para mi accionar. Lastimé a una persona muy querida hace unos días, cuando, en un momento de debilidad, le conté un chiste.
Son muy pocas las personas que tienen talento para contar un chiste, que pueden incluso transformar un chiste mediocre en una fuente de risas. La mayoría de los mortales hacen lo que pueden, ponen toda su voluntad y

El Ancasti

6abc Action News Politics
Reuters US Domestic
Essentiallysports Tennis
AlterNet