Los colores azul y blanco de la bandera de El Salvador adornarán el edificio de la Alcaldía de Los Ángeles. Esta acción se enmarca en la celebración del Día de la Herencia Salvadoreña-Americana. La iluminación del edificio se llevará a cabo el lunes, 1 de diciembre, a las 6 de la tarde, en la fachada del Ayuntamiento sobre la calle Spring. La conmemoración culminará con una ceremonia el viernes, 5 de diciembre, a las 10 a.m., durante la sesión del Concilio de Los Ángeles, donde se reconocerá a seis comunicadores de televisión, radio y prensa escrita local. Este evento es organizado por el Comité de Hermanamiento Los Ángeles-San Salvador, liderado por Carlos Vaquerano, director ejecutivo de la Clínica Óscar Arnulfo Romero. Vaquerano destacó la importancia de reconocer las contribuciones de la comunidad salvadoreña, que ha estado presente en Los Ángeles por más de 50 años. Según el Migration Policy Institute, alrededor de 275 mil personas de ascendencia salvadoreña residen en el área metropolitana de Los Ángeles. "Es importante reconocer las contribuciones de los salvadoreños en este país, siendo la ciudad de Los Ángeles la que tiene la mayor concentración de salvadoreños fuera del país", afirmó Vaquerano. En 2023, el Concilio de Los Ángeles aprobó el 2 de diciembre como el Día de la Herencia Salvadoreña-Americana. En años anteriores, se han entregado proclamaciones a empleados del gobierno municipal y se planean reconocimientos a profesionales destacados de los medios de comunicación en 2025. "Este es un momento para sentirnos orgullosos y celebrar, pero también para cambiar las cosas a favor de nuestra gente y seguir luchando para salir adelante y apoyarnos unos a otros", añadió Vaquerano. El hermanamiento entre Los Ángeles y San Salvador se formalizó el 26 de enero de 2005. Desde entonces, se han realizado intercambios culturales y asesoramiento de proyectos, incluyendo reuniones con funcionarios de seguridad y oficiales electos. Vaquerano ha liderado delegaciones de concejales y senadores de California a San Salvador. En mayo de 2007, el entonces alcalde Antonio Villarraigosa visitó la capital salvadoreña, y otros funcionarios locales y estatales han seguido su ejemplo. Además, en 2013, se instaló un busto de Óscar Arnulfo Romero en MacArthur Park, una iniciativa de Vaquerano, que fue bendecida por el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez. Vaquerano también fundó el Fondo Salvadoreño Americano para el Liderazgo y la Educación (SALEF) en 1995 y ha sido director ejecutivo de la Clínica Romero desde 2018, una institución creada en 1983 para atender a refugiados salvadoreños durante el conflicto civil en su país.