Fernández Oro aprobó por unanimidad la ordenanza que establece la prohibición absoluta del uso, venta, distribución y tenencia de cualquier tipo de pirotecnia dentro del ejido municipal. La iniciativa, presentada por la concejal Marina Marini (oficialismo), deroga la normativa vigente (Ordenanza 596-CDM/23) que solo restringe los artefactos sonoros. De manera que convierte a la ciudad en una de las localidades con regulación más estricta de la provincia.

La propuesta establece que ningún particular, comercio, club, institución educativa, empresa u organismo público esta habilitado para vender o utilizar artificios pirotécnicos, ya sean lumínicos o sonoros. La única excepción alcanza a Fuerzas Armadas, de Seguridad y Defensa Civil cuando utilicen elementos destinados a señales de auxi

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