Dormir con la luz encendida es una práctica común para millones de personas que buscan comodidad o seguridad durante la noche. Sin embargo, esta costumbre podría estar comprometiendo mucho más que el descanso nocturno.

Un nuevo estudio presentado por la American Heart Association y reportado por GQ advierte que la exposición a luz artificial mientras se duerme no solo afecta la calidad del sueño, sino que también incrementa significativamente el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares y alteraciones mentales.

Según los investigadores, mantener la luz artificial encendida durante la noche puede alterar los procesos fisiológicos más fundamentales del organismo, favoreciendo trastornos del sueño, mayor estrés cerebral y una inflamación arterial que, a mediano y largo pla

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