Bruselas.- Las autoridades belgas están desconcertadas por el robo descarado ocurrido el fin de semana en un pesebre navideño de un ícono del niño Jesucristo que había sido ampliamente criticado en internet.

Sacado de su cuna en la Grand Place del casco histórico de Bruselas entre la noche del viernes y la mañana del sábado, esta versión específica del Niño Jesús es parte de un belén que ha estado en el centro de un torbellino en las redes sociales porque los rostros de los personajes carecen de ojos, narices y bocas.

La artista Victoria-Maria Geyer creó la figura de la natividad con tela con la esperanza de que los fieles desde Japón hasta Namibia se vieran reflejados en las suaves telas sin ninguna característica identificatoria, para que “cada católico, independientemente de su origen

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