La presunta víctima y su prima esperaban en un local de venta de licores conocido como “La Rana” por el sector de Mirolindo, un vehículo de transporte solicitado a través de una plataforma el cual las llevaría hasta sus casas, cuando en un momento el conductor frenó de manera abrupta. En ese instante, dos hombres se acercaron y arrebataron el bolso de la joven.

Aunque ella argumenta que dentro de este no llevaba elementos de valor, sostiene que los agresores buscaban estos dispositivos, pues contienen elementos que hacen parte de un proceso que lleva en contra de su expareja por maltrato físico y psicológico.

La situación empeoró cuando la joven, junto a su prima y otro familiar que llegó a donde estaba sucediendo el hecho, intentó recuperar sus pertenencias, pues esto causó que los asal

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