Desde la llamada “Mañanera del Pueblo”, la mandataria explicó que los módulos se instalarán afuera de centros de salud y tiendas del Bienestar, donde las y los beneficiarios podrán acudir sin ficha ni trámites, únicamente con la receta emitida en sus domicilios por las enfermeras y enfermeros que realizan visitas periódicas.

Las farmacias operan cerca de los hogares para evitar traslados largos y garantizar tratamientos continuos, especialmente para diabetes e hipertensión, las enfermedades más prevalentes entre la población atendida.

El programa forma parte del objetivo de convertir a Salud Casa por Casa en “el sistema de prevención más grande del mundo”, según autoridades federales, y continuará expandiéndose durante 2026 para cubrir las 32 entidades federativas.

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