Iván Alejo fue el encargado de enviar un mensaje institucional a la afición en busca de recobrar su unión con el equipo, después de su pésima racha deportiva actual. Al tiempo, aseguró la completa adhesión del vestuario con el entrenador. No todos sus compañeros piensan como él, pero quizá había que decirlo para buscar la paz en las próximas jornadas, en las que Almada se juega el futuro.
El único técnico de los últimos tiempos capaz de tener a todo el vestuario contento, incluidos suplentes, fue Cantatore en su etapa postrera. Se debió a su forma de ser y a dos pequeños detalles: salvó a un equipo con pie y tres cuartos en Segunda, y el año siguiente lo clasificó para la UEFA. En el Pucela actual, esto suena más a ciencia-ficción que un episodio de Star Trek.
La conveniencia del club en

Diario de Valladolid

RTVE
Billboard
Associated Press US News
POPSUGAR
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