El triunfo de Racing sobre Tigre, sellado recién en los penales tras un intenso encuentro que incluyó tiempo suplementario, dejó un sabor agridulce en Avellaneda. Si bien el equipo de Gustavo Costas dio un paso fundamental hacia la definición del Torneo Clausura 2025 y se metió en semifinales para enfrentar a Boca, también sufrió dos expulsiones y terminó con jugadores entre algodones, complicando el armado del once para el clásico que se avecina.

Las tarjetas rojas de Gastón Martirena y Santiago Sosa representan el principal problema inmediato para el cuerpo técnico. El lateral uruguayo vio la segunda amarilla a los diez minutos del alargue por un gesto interpretado como una falta de respeto hacia Andrés Merlos mientras se revisaba un posible penal. Su reacción encendió la br

See Full Page