Líbano decretó dos días festivos con motivo de su visita al país y muchos ciudadanos salieron a las calles con la esperanza de ver al papa.

Para llegar al palacio presidencial, la comitiva del pontífice atravesó los suburbios del sur de Beirut, bastión de Hezbolá, donde los simpatizantes del movimiento chiita se agolparon en la carretera para darle la bienvenida.

Hezbolá instó el sábado al papa a rechazar “la injusticia y la agresión” de Israel contra Líbano.

A pesar del alto el fuego alcanzado hace un año, el ejército israelí ha intensificado sus ataques en el país en las últimas semanas, principalmente en el sur, alegando que su objetivo es el movimiento pro iraní.

El paso del papa por el Líbano

El papa León XIV urgió este martes a encontrar “nuevos enfoques” en Oriente Medio par

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