La administración de Nicolás Maduro acusa a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) de instrumentalizar la justicia con fines políticos, tras el cierre de la oficina en Caracas, anunciada este lunes por el fiscal adjunto de la Corte Penal Internacional, Mame Mandiaye Niang.

En la Asamblea de Estados Partes del Estatuto de Roma, La Haya, Países Bajos, el funcionario de la CPI sostuvo que la decisión de cerrar la oficina fue por falta de un “progreso real” con las autoridades venezolanas en materia de complementariedad.

En un comunicado, la Cancillería venezolana cuestiona las declaraciones del Fiscal.

“Venezuela se ha vinculado de buena fe con la Fiscalía de la CPI en un proceso que, a todas luces, no encaja en los supuestos previstos en el Estatuto de Roma, pero que pretende s

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