El 7 de marzo de 2022, el Tribunal Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago se reunió para cubrir el cargo de Conservador del Registro de Hipotecas y Gravámenes, vacante tras el fallecimiento de Juan Edmundo Rojas García. En esa sesión, los ministros Antonio Ulloa y Verónica Sabaj votaron a favor de Sergio Yáber, quien en ese momento era conservador de Puente Alto y buscaba trasladarse a Santiago por mejores remuneraciones. A pesar de su apoyo, Yáber no logró los votos necesarios para ocupar el cargo. Fuentes cercanas al proceso indicaron que el senador Matías Walker, vinculado a Yáber, había propuesto dividir el cargo en varias áreas, aunque esta iniciativa fue finalmente desechada. Yáber ha ganado notoriedad por su implicación en la llamada “trama bielorrusa”, que involucra depósitos a parlamentarios y escuchas telefónicas relacionadas con un caso de corrupción que afecta a la Corte Suprema y al exministro Antonio Ulloa. En la primera votación, Yáber recibió ocho votos, pero no fue incluido en la terna final presentada al Presidente de la República. En una segunda votación, tampoco tuvo éxito. Un aspecto alarmante del caso es que, mientras Ulloa votaba por Yáber, este último había estado depositando 1 millón de pesos mensuales al entonces ministro durante más de dos años, acumulando un total de más de 70 millones de pesos. Este hecho ha suscitado preocupaciones sobre la ética y la transparencia en el proceso judicial. La situación actual ha reavivado el interés por los eventos de 2022, a medida que se profundizan las investigaciones sobre la relación entre Yáber y Ulloa, así como las implicaciones de la trama de corrupción en la Corte de Apelaciones.