La granada es una fruta de un aspecto singular y llamativo, aunque recuerda ligeramente a la manzana. Lo más interesante ocurre cuando la abrimos por la mitad, ya que su consumo puede resultar entretenido. Bajo su piel gruesa de un color que oscila entre el rojo intenso y el dorado, encontramos un interior sorprendente: cientos de granos rojizos, brillantes y cargados de semillas.

Procedente del granado, un pequeño árbol mediterráneo, la granada es una fruta muy versátil, pues puede emplearse en una amplia variedad de recetas. Resulta ideal para acompañar ensaladas, yogures, cereales, zumos, bizcochos, magdalenas y otros platos, aunque también puede disfrutarse perfectamente sola.

Pelarla de forma rápida y sencilla es más fácil de lo que parece. Para extraer sus semillas, basta con cortar una rodaja en la parte superior y retirar la corona. Luego, realizamos varios cortes verticales en los laterales, como si formáramos gajos, lo que facilitará la separación. Con una ligera presión con las yemas de los dedos sobre la parte superior, la fruta se divide en pequeñas porciones con forma de media luna. Después, retiramos las membranas centrales. Una vez tengas los gajos, verás que es mucho más cómodo desprender las pieles y dejar caer los granos directamente sobre un bol o un plato.

En cuanto a sus propiedades, conviene destacar que la granada contiene alrededor de un 80% de agua y posee un bajo valor calórico debido a su escaso contenido de hidratos de carbono. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), por cada 100 gramos de granada el aporte es de 34 kcal . Debido a esta característica, se considera una fruta muy adecuada para personas que deben controlar la ingesta de azúcares.

Finalmente, otros de los aspectos más destacados de la granada es su elevada capacidad antioxidante derivada de los betacarotenos y otros compuestos presentes en frutas y verduras de tonos anaranjados y verdes. Estos nutrientes ejercen un potente efecto protector antioxidante y protegen contra la acción de los radicales libres de oxígeno.

Mousse de yogur con granada

Mousse de yogur con granada

El total del tiempo es aproximadamente treinta y cinco minutos entre la preparación y la cocción. Para obtener cuatro porciones necesitaremos los siguientes ingredientes.

  • Tres huevos
  • Una taza de azúcar
  • Tres cucharaditas de esencia de limón
  • 220 gramos de harina
  • 15 gramos de maicena
  • Tres cucharadas de harina de almendra
  • Una cucharadita de levadura química

Para hacer la mousse de yogur necesitaremos

  • Un paquete de cuatro yogures naturales
  • Seis hojas de gelatina
  • 175 mililitros de nata
  • Una taza de azúcar

Para la capa de granada:

  • Zumo de tres granadas
  • Cuatro hojas de gelatina
  • Granos de granada para decorar

En primer lugar, precalentamos el horno a 165 grados. Mientras tanto, en un bol amplio cascamos los huevos y los batimos con un tenedor o una varilla metálica hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, incorporamos el azúcar y la esencia de limón y mezclamos nuevamente hasta integrarlos por completo.

En otro bol tamizamos la harina, la maicena y la levadura dos o tres veces, utilizando un colador, con el fin de evitar la formación de grumos. Seguidamente, agregamos esta mezcla seca a la preparación anterior, con movimientos constantes hasta lograr una masa uniforme.

Una vez lista, vertemos la mezcla en un molde apto para el horno y lo introducimos a cocinar durante aproximadamente media hora. Transcurrido ese tiempo, retiramos el bizcocho del horno y lo dejamos templar.

Luego, lo cortamos horizontalmente por la mitad y, con ayuda de los aros donde vamos a preparar las mousses , cortamos las bases. Para preparar la espuma, calentamos la 75 ml nata y disolvemos en ella las hojas de gelatina que previamente hidratas en agua. Cuando la gelatina esté completamente incorporada, añadimos los dos yogures y mezclamos bien.

Mientras tanto, en otro bol montamos el resto de la nata con el azúcar, y una vez lista, la incorporamos a la mezcla de yogures, integrándola suavemente. Con cuidado, servimos la mousse dentro de los aros sobre la base de bizcocho y la colocamos en el congelador para que cuaje.

A continuación, preparamos la capa de granada. Ponemos las hojas de gelatina en remojo en agua fría y, en un cazo, calentamos el zumo de granada hasta disolver la gelatina. Una vez lista y ligeramente enfriada, vertemos la mezcla sobre la espuma con ayuda de una cuchara, para evitar que rompa la capa anterior. Finalmente, volvemos a refrigerar o congelar hasta que cuaje por completo.

Gelatina de granada

Gelatina de granada

En total se necesita aproximadamente treinta y cinco minutos entre la preparación y la cocción.

  • Seis granadas
  • Medio kilo de azúcar
  • Un limón
  • Tres sobres de gelatina sin sabor

En primer lugar, debemos despepitar la granada. Una vez extraídas las pepitas, las colocamos en un bol y las aplastamos con un pasapurés o una cuchara, obteniendo aproximadamente un kilo de jugo. A continuación, vertemos el jugo en una olla y, utilizando un colador, lo filtramos para eliminar algunos restos de semillas.

Seguidamente, al jugo filtrado le añadimos el zumo de medio limón, el azúcar, los sobres de gelatina y la cáscara entera del limón. Después, llevamos la mezcla a hervir y la cocinamos durante una media hora, removiendo de vez en cuando.

Transcurrido ese tiempo, retiramos la cáscara de limón y, con cuidado, vertemos el jugo obtenido en tarros previamente esterilizados. Finalmente, tapamos los tarros y los colocamos boca abajo sobre una superficie plana. Debido al calor que desprende la mermelada, se formará el vacío en el interior, lo que permitirá conservar el producto durante mucho tiempo.

Galletas con granada y chocolate

Galletas con granada

En total necesitaremos aproximadamente media hora para elaborar esta receta. Para obtener de diez a doce galletas estos son los ingredientes:

  • Dos huevos
  • Una granada
  • Una cucharilla de bicarbonato
  • 250 gramos de mantequilla
  • Una taza y media de azúcar
  • Una taza de harina
  • 75 gramos de chocolate negro y chocolate blanco

Para empezar, debemos precalentar el horno a 170 grados. A continuación, desgranamos la granada y reservamos los granos. Seguidamente, en un bol amplio tamizamos la harina junto al bicarbonatado y la sal, repitiendo el proceso dos o tres veces, y reservamos la mezcla.

En otro bol cascamos los huevos y los batimos hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, incorporamos la mantequilla derretirá junto con el azúcar y mezclamos nuevamente hasta integrar todos los ingredientes. En este punto, vamos añadiendo poco a poco la mezcla de harina, removiendo con cuidado hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos.

Después, agregamos el chocolate y lo mezclamos bien y, finalmente, incorporamos los granos de granada con suavidad, para que no se rompan.

Mientras tanto, forramos la bandeja del horno con papel vegetal y, con ayuda de una cuchara, colocamos porciones de masa dejando espacio entre ellas y de manera uniforme. Si lo deseas, puedes colocar algunos granos de granda sobre cada galleta para darles un toque decorativo.

Finalmente, llevamos la bandeja al horno y dejamos cocinar durante unos quince minutos. Transcurrido ese tiempo, retiramos las galletas y las dejamos reposar y templar durante diez minutos hasta que se endurezcan. Una vez frías por completo, estarán listas para disfrutar.