Quizá desde que el presidente Franklin D. Roosevelt estableció el Comité Asesor sobre el Uranio en octubre de 1939, cuya misión acabaría conduciendo a la creación de la bomba atómica, las acciones de un presidente en materia de energía no han sido tan cruciales para el futuro de Estados Unidos.

A finales de noviembre de este año, el presidente Donald J. Trump estableció una Oficina de Fusión dedicada dentro del Departamento de Energía. Representa un cambio fundamental en el enfoque de Estados Unidos hacia la independencia energética y el aprovechamiento de la energía ilimitada para garantizar el liderazgo mundial. Al elevar la energía de fusión nuclear de un esfuerzo centrado en la investigación oculto dentro de la Oficina de Ciencia a su propia oficina, el presidente ha reconocido pú

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