La angustia ha terminado para la familia del cantante Giovanny Ayala. Su hijo, Miguel Ayala, fue rescatado por el Gaula de la Policía tras haber sido secuestrado desde el 18 de noviembre en el Cauca. El ministro de Defensa, general en retiro Pedro Sánchez, confirmó la operación y se comunicó con el artista para darle la buena noticia. "Ya Miguel va a estar en el lugar que debe estar y el mánager también fue liberado en una operación impecable de la Fuerza Pública. Lo más importante es que su hijo Miguel está vivo", declaró Sánchez. El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre el rescate, aclarando que no se pagó rescate alguno. "La Policía logra el rescate del hijo de Giovanny Ayala, Miguel Ayala, en El Bordo, Cauca, sin pago de rescate y en operación de inteligencia", afirmó el mandatario. El rescate se llevó a cabo en El Bordo, donde Miguel Ayala y su mánager, Nicolás Pantoja, fueron secuestrados mientras se dirigían a un compromiso laboral. Según las autoridades, el secuestro fue realizado por un grupo de delincuencia común, aunque no se descarta la participación de un Grupo Armado Organizado. Los secuestradores, identificados como integrantes del Frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central, habían exigido un pago de 7.500 millones de pesos por la liberación de las víctimas, fijando un plazo de 72 horas para concretar la extorsión. Durante el operativo de rescate, se incautó una pistola calibre 9 mm, que será utilizada como evidencia en el proceso investigativo. Las autoridades continúan trabajando en el caso y han iniciado los protocolos para revisar el estado de salud de Miguel Ayala y su mánager tras su liberación. La operación fue llevada a cabo por agentes de la Policía y de la Fuerza Aérea, quienes actuaron con rapidez y eficacia para asegurar la liberación de los secuestrados. El ministro Sánchez expresó su satisfacción al comunicar la noticia a Giovanny Ayala, quien respondió con alegría: "Ministro, muy feliz, muy feliz de escuchar esta noticia". La liberación de Miguel Ayala marca un hito en la lucha contra el secuestro y la extorsión en Colombia, resaltando la importancia de las operaciones de inteligencia de la Fuerza Pública.