Las declaraciones del mandatario Donald Trump han provocado una crisis en la tradicional relación diplomática entre Colombia y Estados Unidos, forzando una respuesta contundente desde la Casa de Nariño.

En medio de una creciente tensión sobre una posible intervención terrestre en Venezuela, Trump extendió su retórica de amenaza a Colombia, asociándola directamente con el problema del narcotráfico: “he oído que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación de cocaína y luego nos la venden... Cualquiera que haga eso y la venda en nuestro país está expuesto a ataques”, declaró.

El presidente colombiano reaccionó inmediatamente, rechazando la amenaza a la soberanía nacional y utilizando una invitación de trabajo para refutar las acusaciones: “venga señor Trump a Colombia, lo invito

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