Ante la creciente preocupación de que agentes federales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) puedan acceder a la información personal de los residentes, la Legislatura de Connecticut aprobó este mes una nueva ley que restringe el intercambio de datos sensibles por parte de agencias públicas.
La medida prohíbe que entidades estatales y municipales —incluidas escuelas— compartan direcciones, horarios de trabajo, citas con agencias públicas o “cualquier otra información que indique fecha, hora o lugar donde una persona pueda ser localizada”.
Scott Gaul, director estatal de datos, señaló que trabajará con las agencias para establecer procedimientos que garanticen la protección de la información señalada y definan cómo manejar solicitudes externas. “La intención de esta legislación es as

Identidad Latina
Noticias de América
AlterNet
Associated Press US News