La ciudad de Madrid afronta a día de hoy una de las mayores transformaciones urbanísticas de su historia reciente, con dos desarrollos llamados a redefinir el mapa residencial y económico de la capital: Madrid Nuevo Norte y Valdecarros. Mientras el primero, al norte, levanta un nuevo distrito de negocios en torno a Chamartín que cuenta con 10.500 viviendas, el segundo, en el sureste, proyecta el mayor ámbito residencial de España, con más de 50.000 pisos proyectados y amplias zonas verdes que extenderán la ciudad más allá del distrito de Villa de Vallecas. Juntos, estos proyectos dibujan la nueva frontera del urbanismo madrileño, entre el 'skyline' financiero y la gran reserva de vivienda asequible que reclama el mercado.

En palabras de Miguel Hernández , director de Estrategia d

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