La decisión se tomó después de que, pese a un fallo judicial, el mandatario no corrigiera sus declaraciones.

Un juzgado de Bogotá abrió un incidente de desacato contra el presidente Gustavo Petro por no cumplir la orden de retractarse y ofrecer disculpas públicas por las afirmaciones que hizo en contra de la EPS Coosalud y de su entonces presidente, Miguel Gonzales Montaño.

El proceso se origina en una sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca del 21 de noviembre, que amparó los derechos a la honra, el buen nombre y el debido proceso de Gonzales Montaño.

En esa decisión, los magistrados concluyeron que el presidente vulneró esos derechos al asegurar que el directivo “se robó la plata” de Coosalud y al calificarlo como “un bandido”, relacionándolo con la presunta pérdida de

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