Paul, quien ha iniciado 1,314 de los 1,354 partidos de su carrera (incluidos los 82 que jugó la temporada pasada con San Antonio), llegó a los Clippers con la idea de aportar desde la banca, consciente de que no tendría minutos garantizados cada noche.

En su etapa actual con el equipo disputó 16 partidos, con promedios de 2.9 puntos y 3.3 asistencias en 14.3 minutos. Su última aparición fue el lunes en la derrota 140-123 ante Miami, en la que sumó ocho puntos y tres asistencias en 15 minutos.

La salida de Paul representa la segunda separación complicada entre los Clippers y una de sus estrellas más emblemáticas del periodo “Lob City”. La primera ocurrió con Blake Griffin, quien tras firmar un contrato de cinco años y 171 millones de dólares en 2017 fue traspasado a Detroit apenas seis me

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