La National Football League nunca deja nada al azar. Cada ventana estelar, cada cruce divisional tardío y cada partido con altas expectativas responde a una arquitectura pensada desde meses antes. El récord de rating impuesto por el duelo de Thanksgiving entre Cowboys de Dallas y Chiefs de Kansas City fue la confirmación más reciente de una liga que entiende como pocas el comportamiento del espectador. Nada ocurre por accidente.
Ese principio se vuelve todavía más evidente cuando el calendario entra a diciembre. A la temporada regular le resta sólo un mes y el margen de error empieza a desaparecer.
Una Semana 14 cargada de paridad histórica
El año 2025 marca la quinta ocasión desde la realineación de 2002 en la que al menos cinco divisiones están separadas por uno o menos juegos

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