Kylian Mbappé rompió el partido en San Mamés . Fue muy superior el Real Madrid al Athletic desde el pitido inicial a nivel colectivo, pero el francés estuvo a otro nivel. Por encima del resto. Hizo dos golazos, el primero digno del mejor Ronaldo Nazario por la insultante potencia física que marcó su acción individual; y el segundo con un misil desde fuera del área que hubiera firmado también otro depredador del gol como Cristiano Ronaldo. A los dos tantos sumó el 10 una asistencia de cabeza para que Camavinga pusiera el 0-2 en un marcador que abrió y cerró Mbappé en una de sus mejores actuaciones como madridista.
La exhibición no tuvo lugar en un escenario cualquiera. Tenía marcado en rojo la visita a San Mamés el galo, eterno aspirante al Balón de Oro que admitió tocar fondo hace

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