(BPT) - Kennedy era una niña de dos años enérgica y sana hasta que tuvo fiebre y dio positivo en la prueba de influenza (gripe). Como padres primerizos muy ocupados, los padres de Kennedy no se percataron de que, como su último control médico se realizó fuera de la temporada de influenza, ese año no la vacunaron contra dicha enfermedad.

"No sabíamos que este paso en falso cambiaría nuestras vidas para siempre", afirma Megan Parks, madre de Kennedy.

Inicialmente, el pediatra de Kennedy recomendó reposo y que sus padres estuvieran atentos a los signos de problemas respiratorios. Al cabo de tres días, no mejoró, y sus labios empezaron a ponerse azules. Alarmados, los padres de Kennedy la llevaron rápidamente al hospital.

"Vigilaba de cerca y constantemente a Kennedy por el retrovisor", rec

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