Número cero

Ley de Aguas o el divorcio de la 4T con el campo

José Buendía Hegewisch

El gobierno mantuvo hasta el final el pulso con las organizaciones agrarias para sacar la Ley de Aguas, que ninguna presidencia se atrevió a tocar en los últimos 25 años como tabú, paradójicamente, de un país con altísimo estrés hídrico. Aunque políticamente dejó el latido de la conflictividad intermitente con un sector inconforme y cada vez más apartado de la 4T, a la que apoyo mayoritariamente para llegar al poder.

Los representantes agrícolas tienen un discurso cada vez más hostil a la 4T y amenazan con seguir con bloqueos por la crisis rural, incluso afectar el Mundial de Futbol. El descontento palpita en el campo por los estragos arancelarios de Trump , precios de garantía de las cosechas y ahora

See Full Page