Teresa Peramato, futura fiscal general del Estado, confía en que bajo su mandato "ha de sanar" la "profunda herida" que ha dejado en el Ministerio Público la condena a dos años de inhabilitación por revelación de secretos a su antecesor en el cargo, Álvaro García Ortiz, que renunció al cargo tras hacerse pública la pena impuesta por el Tribunal Supremo por la filtración de datos reservados del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el empresario Alberto González Amador.

Así se ha pronunciado Peramato en sus primeras palabras ante la Comisión de Justicia del Congreso -trámite ineludible antes de su nombramiento-, una comparecencia en la que, además, ha reclamado un "blindaje" de la autonomía e independencia del Ministerio Fiscal.

-Noticia en ampliación-

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