Guillermo Ramírez, presidente del Congreso de Chihuahua y legislador local por el Distrito XXI, manifestó su rechazo firme a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales aprobada la noche del 3 de diciembre, calificándola como una reforma acelerada, sin diálogo y con una visión autoritaria por parte de la mayoría.

Ramírez subrayó que el proceso legislativo violó principios constitucionales básicos, al omitir la consulta obligatoria a los pueblos originarios establecida en la Constitución y en los tratados internacionales.

“Negarles la voz es negarles el derecho a decidir sobre su tierra, su territorio y su agua”, afirmó.

Asimismo, criticó que no se escuchó al campo chihuahuense ni a los productores del país, quienes sostienen la economía real y dependen del uso responsable del agua para mant

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