Un nuevo descubrimiento en gatos se conoció en Finlandia , cuando dueños y veterinarios notaron la aparición de felinos con un aspecto muy particular. Su pelaje nacía oscuro en la raíz pero se aclaraba de manera progresiva hasta volverse casi blanco en las puntas. Ese degradado no coincidía con ningún patrón previamente documentado en gatos domésticos.

Los especialistas observaron que la coloración no seguía las reglas clásicas que por décadas explicaron la genética felina. El color de los gatos suele derivar de dos bases principales, negro y naranja, y de allí surgen combinaciones que dan lugar a variantes como gris, crema, canela, ámbar o las diluciones conocidas. Sin embargo, el salmiak no se encuadraba en ninguna categoría establecida.

La comunidad científica comenzó a tomar

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