Quien se adentra en los valles que rodean el río Gállego descubre un conjunto único de pequeñas iglesias románicas, dispersas por diminutas aldeas y colinas . Su arquitectura humilde, su historia milenaria y su localización privilegiada —con el valle de Tena como telón de fondo— convierten esta ruta en un viaje perfecto para los amantes del arte, la naturaleza y las historias antiguas.
Este conjunto lo forman 16 templos románicos datados entre los siglos X y XI , con las características propias del románico lombardo: edificaciones de pequeño tamaño, una sola nave rematada en ábside semicircular, decoración exterior sobria y torres-campanario estrechas que se alzan como auténticos vigías del paisaje pirenaico.
Joyas románicas en pueblos pequeños
Una de las claves de su encanto es

Hoy Aragón

Raw Story
Cleveland 19 News
Entertainment Tonight TV
@MSNBC Video