Una macrooperación de la Guardia Civil ha puesto fin a una red criminal que explotaba laboralmente a 322 inmigrantes en fincas agrícolas distribuidas por diversas provincias españolas. Según los investigadores, la organización captaba a personas vulnerables —muchas en situación administrativa irregular— para obligarlas a trabajar en condiciones abusivas: jornadas extenuantes, ausencia total de contratos, sueldos mínimos o inexistentes y alojamientos precarios .

En total, se han practicado once detenciones , seis de ellas con ingreso en prisión provisional. La investigación atribuye a la red presuntos delitos de trata de seres humanos, explotación laboral y pertenencia a organización criminal .

Modus operandi: promesas falsas y coerción

La investigación revela que la red ofre

See Full Page