La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo remitió a la Cámara de Senadores el proyecto de decreto para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, sin embargo, la propuesta no incluye dos días de descanso obligatorios y, por el contrario, aumenta las horas extra de trabajo.

La propuesta surge bajo la premisa de que la jornada actual de 48 horas “ya no responde de manera eficiente a los estándares internacionales de bienestar laboral ni a las necesidades reales de las familias trabajadoras”. No obstante, organizaciones como Yo Por Las 40 Horas criticaron el proyecto, argumentando que, incluso, provoca la pérdida de derechos laborales.

Entre sus modificaciones, la reforma busca cambiar la fracción IV del Artículo 123 para establecer constitucionalmente el límite de horas laborables

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