La actividad volcánica podría haber exacerbado la propagación de la peste negra en la Europa medieval, según un estudio del Instituto Leibniz de Historia y Cultura de Europa del Este (Alemania) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), publicado en 'Communications Earth & Environment'.

Los autores sugieren que el enfriamiento climático debido a la actividad volcánica y la posterior hambruna llevaron a las ciudades-estado italianas a importar cargamentos de grano de la región del Mar Negro que podrían haber contenido la bacteria de la peste, Yersinia pestis.

La peste negra se extendió por Europa entre 1.347 y 1.353 d. C. y tuvo una tasa de mortalidad de hasta el 60% en algunas regiones. A pesar de sus efectos duraderos en la región, no se comprenden bien las razones de su inicio y prop

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