En 2022, el Palau Martorell iniciaba su andadura como sala de exposiciones ambiciosas y de gran formato. Joaquín Sorolla fue el encargado de abrir ese espacio con una selección de obras pequeñas, unas tablillas que en ocasiones servían al pintor como boceto para la posterior obra definitiva. Tres años después y aprovechando que la casa-museo de Sorolla en Madrid está cerrada por obras, algunos de los cuadros más imponentes del artista viajan hasta la capital catalana para presentarse en el Palau Martorell. Todas ellas tienen en común la fascinación de Sorolla por el Mediterráneo, además de contar con un comisario literario de excepción: el escritor Manuel Vicent.

«He traducido las imágenes de Sorolla a la literatura. Cuando lo descubrí fue de joven, en el momento de llegar a Valencia.

See Full Page