Tiene buena historia Javier Ajenjo Hyjek (pronúnciese «jiyek»). Se lo transmitió su madre, Eva, una polaca que vino a España para trabajar como empleada de hogar y conoció al padre del chico, madrileño de profesión carpintero. Les salió un mediocentro de mucha experiencia, pese a su juventud, que ahora intenta volver lo antes posible a contar para el Cacereño tras superar una rotura fibrilar en un glúteo que arrastra desde inicios de octubre.

¿Lo antes posible? En fin, quizás no sea tan buena idea.Volvió antes de tiempo y recayó, por lo que hay que hay que extremar la precaución. «Esta es una categoría nueva para mí. Llegué aquí con mucha ilusión y me fastidia no poder ayudar. Me duele más eso que la lesión. Esto es lo más duro del fútbol», cuenta.

Desde la grada ha tenido la o

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