LA PAZ, Bolivia (AP) — El gobierno boliviano anunció el jueves que trabaja para salir de la lista de países de alto riesgo por blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, lo cual afirma complica los planes del país andino de acceder a financiamiento externo.

La Comisión Europea anunció la actualización de su lista e incluyó a Bolivia, lo que obliga a reforzar los controles en todas las transacciones en que intervengan personas o entidades bolivianas en la Unión Europea.

Esta decisión “dificulta más todavía los procesos de financiamiento, pero también la dinámica de comercio exterior y demás”, advirtió el jueves a los medios el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza. “Nosotros ya estamos trabajando para poder salir de la lista… se requiere una serie de cambios por eso tenemos que trabajar”, afirmó, sin especificar de momento cuáles.

La autoridad culpó de esa situación a las anteriores administraciones de izquierda del expresidente Luis Arce (2020, 2025) y Evo Morales (2006,2019) que estuvieron casi 20 años en el poder.

El nuevo gobierno del presidente Rodrigo Paz ha dado un giro en las políticas y busca cambiar el modelo económico de sus antecesores cargado de medidas de subsidios, con mayor impacto en el sector de los combustibles, que ha mermado las reservas internacionales de la nación andina.

Bolivia atraviesa por la peor crisis en 40 años que comenzó hace dos, con la escasez de dólares debido a una caída en las exportaciones de gas natural, lo que a su vez provocó falta de combustibles que Bolivia importa para el consumo interno. El país subvenciona el combustible a más de la mitad de su precio.

En el llamado plan anticrisis de la nueva administración está la búsqueda de créditos ante organismos internacionales. El primero en llegar al país fueron los 550 millones de dólares como parte de un crédito global por 3.100 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Espinoza dijo, además, que el gobierno está trabajando con organismos internacionales para “lograr un paquete de financiamiento que fácilmente va a superar los 9.000 millones de dólares” para los próximos tres años y que se concretaría en dos o tres meses.