La Defensoría de la Niñez ha emitido una grave alerta sobre el "aumento significativo y sostenido" de la explotación sexual infantil en el país. Según el Observatorio de Derechos de la institución, entre 2022 y 2024, las tasas de víctimas de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes (ESNNA) han crecido de manera alarmante. Las cifras indican que la tasa de víctimas por cada 100.000 niños, niñas y adolescentes ha aumentado un 89% en delitos de obtención y facilitación, y un 59% en aquellos relacionados con material abusivo. En 2024, se registraron un total de 858 víctimas, con un 90% de ellas siendo niñas y adolescentes mujeres, y un 82% de las víctimas en el rango de edad de 14 a 17 años. Las regiones más afectadas en 2024 fueron Magallanes, con 165 víctimas, Ñuble con 74,8 y Los Ríos con 47,7. Estos datos reflejan una tendencia al alza que la Defensoría califica como "altamente preocupante". El defensor de la Niñez, Anuar Quesille, destacó que "la información del Observatorio nos muestra un aumento de 73% en la tasa total de víctimas entre 2022 y 2024, lo que evidencia una problemática estructural en expansión, especialmente en entornos digitales". Además, se ha observado un crecimiento significativo en las denuncias de delitos relacionados con material abusivo, con un aumento del 40% en almacenamiento, 88% en difusión y 30% en producción. En total, se registraron 840 víctimas en este ámbito, de las cuales el 82% son mujeres y el 52% tienen entre 14 y 17 años. Maurizio Sovino, director de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales del Ministerio Público, expresó su preocupación por el aumento de las denuncias y subrayó la importancia de fortalecer el trabajo conjunto con las unidades policiales y avanzar en la formación especializada de fiscales. La Defensoría de la Niñez ha hecho un llamado a fortalecer la prevención, garantizar una persecución penal efectiva y consolidar mecanismos de protección especializada, siempre resguardando el interés superior de los niños y niñas. También se ha enfatizado la necesidad de que Chile adhiera al Convenio de Lanzarote, el primer tratado internacional dedicado a la protección de niños, niñas y adolescentes frente a la violencia sexual. La situación actual exige respuestas coordinadas y efectivas por parte del Estado para abordar esta problemática creciente y proteger a las víctimas de explotación sexual infantil.