El inusual movimiento del millonario brasileño Joesley Batista hacia Caracas se ha convertido en uno de los episodios más sorprendentes dentro del laberinto político que rodea a Venezuela. Su viaje, realizado de manera discreta la semana pasada, responde a un objetivo que pocos imaginarían en un empresario de la industria cárnica: convencer a Nicolás Maduro de atender el llamado de Donald Trump para dejar el poder y abrir paso a una transición pacífica. Su presencia en Miraflores, más que un gesto aislado, revela cómo actores privados se han insertado en una crisis internacional donde la diplomacia oficial muestra claros signos de desgaste.
El acercamiento cobra relevancia porque Batista se reunió personalmente con Maduro el 23 de noviembre, apenas días después de que Trump sostuviera una

Tribuna de Los Cabos

Noticias de México
Noticaribe
Proceso Mundo
Xataka México
Telediario Policíaca
Diario de Morelos
Por Esto!
Infobae México
Raw Story