Una pareja fue sorprendida robando un portero eléctrico en un edificio de Belgrano, Buenos Aires, mientras su hijo menor los acompañaba. El incidente ocurrió hoy y fue registrado por las cámaras de seguridad del lugar. Los vecinos, alarmados, aseguran que este no es un caso aislado, ya que la misma familia podría estar involucrada en otros robos en la zona.

Las imágenes muestran al hombre acercándose al portero eléctrico en la avenida Cramer al 1800. Tras observarlo durante unos segundos, comenzó a forzar la placa metálica. Utilizó sus manos y apoyó su pierna contra la pared para hacer palanca, logrando desprender el dispositivo. Mientras tanto, la mujer esperaba en la vereda, sosteniendo la mano del niño. Una vez que el hombre logró arrancar la placa, la mujer se acercó y guardó el portero en una bolsa de tela que llevaba colgada del brazo.

Antes de completar el robo, el hombre simuló desistir y se alejó hacia la esquina, pero luego regresó para continuar con la maniobra. Finalmente, cortó los cables y escapó con el botín. Para los investigadores, la presencia del niño no fue casual, ya que buscaba dar un aspecto familiar a la escena y reducir las sospechas de los vecinos.

Este tipo de robos ha aumentado en Buenos Aires, especialmente en barrios como Belgrano y Recoleta, donde los delincuentes apuntan a dispositivos que pueden ser desarmados y vendidos en el mercado negro. A nivel nacional, se ha registrado un incremento del 60% en robos de cables eléctricos en 2025, con casi 45.000 metros sustraídos, lo que ha generado cortes de servicio y pérdidas millonarias para las empresas.

Los robos violentos en el Gran Buenos Aires también han aumentado más del 500% entre 2015 y 2024, superando los 2.900 casos anuales. El precio del cobre, que ha pasado de 160 a 460 pesos por kilo en algunos mercados locales, alimenta un circuito clandestino que involucra chatarrerías y fundiciones. La situación es preocupante y las autoridades buscan medidas para frenar esta ola delictiva que afecta a la comunidad.