Horizonte Ramón Pérez-Maura

Napoleonchu dinamita la carrera diplomática

Entre el 'container' en Afganistán y el Cuerno de África no estoy seguro de qué es peor. Está visto que dejar de ser embajador en Londres implica enfrentarse a muchos riesgos

Mi buen amigo Santiago Tamarón dimitió como embajador en Londres tan pronto como José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones el 14 de marzo de 2004. Creo que no exagero si digo que él no estaba dispuesto a representar allí a un Gobierno salido de unas elecciones cubiertas de sangre. Cuando uno dimite así, es lógico que se vaya al pasillo del Ministerio. Y es lo que le pasó al marqués de Tamarón.

Al cabo de un tiempo solicitó ser recibido por el ministro, Miguel Ángel Moratinos, y le pidió a este un puesto singular. En algún remoto terri

See Full Page