El almirante estadounidense Frank Bradley ha sido responsabilizado por la Casa Blanca y el propio secretario de Guerra, Pete Hegseth, por supuestamente ser quién dio las órdenes en el ataque del 2 de septiembre en el que murieron dos personas que habían sobrevivido a un primer bombardeo contra una embarcación en el Caribe, cerca de Venezuela, un crimen de guerra de libro que primero puso en el fuego mediático al jefe del Pentágono.

El ataque del 2 de septiembre es parte de la campaña militar de Estados Unidos ordenada por Donald Trump bajo la justificación de combatir al narcotráfico, y Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales y en aquel momento jefe del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC), será cuestionado por el Senado este jueves.

La cúpula del Pentágono,

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