España se enfrenta a un nuevo e inesperado problema para sus recursos hídricos: el creciente número de centros de datos . Los grandes equipos informáticos que hacen funcionar internet, la Inteligencia Artificial, los correos electrónicos que mandamos cada día y otras aplicaciones telemáticas se tragan inmensas cantidades de agua para su refrigeración. Y también energía. Es un consumo hídrico que aumenta justamente cuando más se incrementan las sequías en nuestro país.

Es un problema que afecta a toda Europa, en realidad. El rápido crecimiento de estas instalaciones, conocidas por su elevado consumo de recursos, se está produciendo a menudo en zonas con recursos hídricos limitados, lo que supone un reto para la sostenibilidad, además del reto de suministrarles electricidad sufici

See Full Page