Plan México, el riesgo de las disparidades

Jorge Camargo

La historia ha enseñado que la inversión privada no responde a discursos, sino a reglas claras y previsibles. El Plan México, presentado como un gran portafolio para aprovechar el nearshoring, suena, en el papel, a nueva etapa de desarrollo. Pero los empresarios nacionales siguen más cerca de la cautela que del entusiasmo.

Mientras se anuncian consejos empresariales y mesas de diálogo, la inversión fija bruta muestra retrocesos y la confianza empresarial se mantiene apenas por debajo de la zona de expansión. No faltan oportunidades: sobran dudas. Nadie compromete capital de largo plazo si percibe que el terreno político y regulatorio cambia todo el tiempo.

Buena parte de esa incertidumbre proviene de las reformas del propio gobie

See Full Page