La Policía Nacional investiga la muerte de una niña de 13 años que se precipitó desde un edificio abandonado en el barrio de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife. El trágico suceso ocurrió el jueves a las 19:00 horas, cuando la menor, que estaba acompañada de tres amigas, cayó desde una considerable altura en el antiguo hotel Añaza, que lleva décadas desocupado y que el Ayuntamiento planea demoler. Las amigas de la víctima fueron quienes alertaron a los servicios de emergencia. A pesar de la rápida intervención de los equipos de rescate, el personal sanitario no pudo salvar la vida de la niña. La Policía Nacional ha indicado que, en principio, se descarta la participación de otras personas en el incidente. Sin embargo, el Grupo de Homicidios está llevando a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias de la caída. Una de las hipótesis que se maneja es que la niña pudo haberse precipitado desde al menos cinco plantas de altura. La caída ocurrió en la zona interior de la estructura, que se encuentra entre los núcleos de Acorán y Añaza. Este viernes se realizará la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, cuyos resultados ayudarán a determinar las causas exactas de la muerte. En el lugar del suceso, se movilizaron diversos recursos, incluyendo agentes de la Policía Local, patrullas de la Policía Nacional, ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y bomberos del Consorcio de Tenerife. Los primeros en llegar intentaron realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no tuvieron éxito. Este edificio abandonado ha sido escenario de numerosos incidentes trágicos a lo largo de los años, tanto accidentales como voluntarios, lo que ha generado preocupación en la comunidad local.