La Corte Suprema de Estados Unidos ha autorizado a Texas a utilizar un nuevo mapa congresional en las elecciones intermedias del próximo año, en una decisión que favorece al presidente Donald Trump y a los republicanos. Este fallo se produjo tras aceptar una solicitud de emergencia del gobernador de Texas, Greg Abbott, y revocar un fallo de un tribunal inferior que había declarado el mapa como ilegal.

El nuevo diseño del mapa tiene como objetivo añadir hasta cinco escaños republicanos en la Cámara de Representantes. Este plan cuenta con el respaldo directo de Trump, quien había instado al tribunal a fallar a favor de Texas. La decisión fue adoptada con un voto de 6 a 3, con el bloque liberal de la Corte en desacuerdo.

La Corte Suprema emitió su fallo en una orden no firmada, deteniendo la conclusión de un panel de tres jueces que había afirmado que los legisladores republicanos consideraron abiertamente la raza al redibujar los distritos bajo la dirección de la administración Trump. La mayoría conservadora del tribunal sostuvo que es "probable que Texas tenga éxito en los méritos de su reclamo", especialmente en lo que respecta a la presunción de buena fe legislativa.

El tribunal inferior había invalidado el mapa en una votación de 2 a 1, con una opinión mayoritaria escrita por el juez Jeffrey Brown, designado por Trump. Este juez había señalado que existía "evidencia sustancial" de manipulación racial en violación de la 14ª Enmienda. El panel argumentó que, aunque la política partidista era un factor, la consideración explícita de la raza colocaba la medida fuera de los límites constitucionales.

Texas defendió su posición alegando que la intervención judicial llegó demasiado tarde en el calendario electoral y que la intención del mapa era claramente partidista, no racial. La disputa fue planteada por seis grupos de demandantes, incluidos LULAC y la NAACP de Texas, quienes argumentaron que el diseño perjudicaba de manera desproporcionada a comunidades minoritarias.

En respuesta a esta situación, los demócratas han comenzado a movilizar esfuerzos para redibujar el mapa congresional de California, buscando contrarrestar las posibles ganancias republicanas derivadas del proceso en Texas. La Corte Suprema ya había intervenido de forma provisional el 21 de noviembre, lo que anticipó el camino hacia la resolución que se anunció ahora, otorgando a Texas una victoria clave en medio del proceso electoral.