Tener el puesto 1 en una lista al Senado (ya sea abierta o cerrada) es una victoria temprana para quien lo consigue: es el número más fácil de recordar y de ubicar en un tarjetón que puede tener mil casillas y quien lo tiene es una especie de vocero de su partido, porque con esa designación la colectividad manda muchos mensajes. A horas de que se cierren las inscripciones de los candidatos al Senado y la Cámara para 2026, el primer paso para las presidenciales, hablamos hoy de lo que nos dicen esas cabezas de lista: muchos hombres con votos, hijos de algún político y reencauches en todos los espectros ideológicos.

Chequeo de datos: Jerson Ortiz, periodista de La Silla Vacía.

Producción: Fernando Cruz y Juana Rubio Tovar, periodistas de La Silla Vacía.

Créditos fotos: La Silla Vacía.

La

See Full Page