NUEVA YORK- En la lucha contra una alianza internacional de pandillas, grupos guerrilleros, cárteles de la droga y mafias, el ejército ecuatoriano se encontró solo.

En 2022, el gobierno había perdido el control de las principales prisiones y las pandillas las dirigían como centros de reclutamiento. Los asesinatos aumentaban con rapidez y estaba claro que por el país circulaba mucha más cocaína de la que las autoridades podían confiscar.

Pero cuando el embajador estadounidense de esa época, Mike Fitzpatrick, llamó a Washington para transmitir la petición de ayuda de Ecuador, dijo que sus llamadas cayeron en saco roto.

“¿Dónde está el fentanilo? Ese es nuestro objetivo ahora mismo”, recordó que le dijeron altos funcionarios del Departamento de Estado. “Ecuador no tenía un problema de fent

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