En un polémico procedimiento de fast track que dispensó la tramitación ordinaria en comisiones, la mayoría conformada por Morena, PT y PVEM en el Senado de la República aprobó en lo general las reformas a la Ley General de Aguas y a la Ley de Aguas Nacionales . La legislación fue aprobada con 85 votos a favor y 36 en contra de los legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.

La reforma, avalada en los mismos términos que la minuta enviada por la Cámara de Diputados, busca un giro radical en la gestión hídrica nacional. Los promotores aseguran que la ley pondrá fin al acaparamiento histórico y al mercado negro de concesiones entre particulares, garantizando la prioridad del agua para consumo humano.

El dictamen aprobado introduce cambios estructurales en el manejo del r

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