Ni el frío ni la neblina que uno iba viendo conforme se adentraba en el Parque Grande José Antonio Labordeta han impedido que decenas de zaragozanos se acercasen este viernes hasta allí para disfrutar de "Boreal", la nueva experiencia lumínica que ha llevado la magia de la Navidad hasta el emblemático espacio. El Ártico, sus auroras boreales y las criaturas que lo habitan, desde osos polares hasta renos, focas o pingüinos se han iluminado a partir de las 18.00 horas dando la bienvenida a los primeros visitantes.

"¡Mira mamá, son cisnes!" decía un pequeño nada más poner un pie en ese universo de cuento que se abría en el Parque Grande con luces rosas, verdes y de miles de colores. Los padres, manos en los bolsillos y bien abrigados, iban haciendo fotos aquí y allá y es que ya lo

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