Las arañas llevan millones de años resolviendo problemas que a nosotros todavía nos cuestan.
Sus telarañas pegajosas y resistentes como el kevlar son capaces de atrapar insectos mucho más grandes que ellas.
Pero hay un misterio fascinante : ¿cómo es posible que no queden atrapadas en su propia trampa?
El secreto de las arañas contra la pegajosidad
La respuesta está en las arañas cribelares , que no producen un hilo único, sino miles de filamentos microscópicos que se entrelazan.
Y para manejarlos, estos insectos usan un peine natural , el calamistro, que tienen en sus patas y que actúa como telar y, al mismo tiempo, evita que la seda se les pegue.
Un equipo de investigadores en Alemania decidió probar qué pasaba si “afeitaban” ese peine.
El resultado fue el esperado: las

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